sábado, 4 de febrero de 2012

Copiosa y cálida presencia en una noche gélida para acompañar a José Rafael Toro Rosales




La sala de exposiciones de la Biblioteca Municipal de Pozoblanco ha sido el marco elegido para la presentación, en la noche de hoy 3 de febrero de 2012, de la muestra pictórica titulada Las palabras que no existen de la que es autor el joven artista pozoalbense José Rafael Toro Rosales.

Arropado por un considerable número de personas -entre los que se incluían familiares, amigos y compañeros de la profesión docente- el autor ha sido presentado por don Juan Bautista Carpio Dueñas, concejal de Cultura del excelentísimo ayuntamiento de Pozoblanco, quien ha manifestado la satisfacción que le producía dar cabida en la programación cultural municipal a la cualificada obra de un artista nacido en esta tierra que, paradógicamente y tras un apreciable periplo vital y geográfico, ha vuelto a recalar en Pozoblanco como profesor de Historia del IES Antonio Mª Calero. También agradeció la copiosa y cálida presencia de personas en una noche tan gélida como la que se había presentado.


A continuación ha tomado la palabra José Luis González Peralbo quien aprovechó su turno para descubrir a los asistentes algunos de los pormenores y entresijos que habían conducido felizmente a la realización de esta exposición así como la grata sorpresa que le supuso el hallazgo y conocimiento de la inquietud artística de José Toro y de la calidad de su obra.


Finalmente ha intervenido el propio autor de la muestra que se ha dirigido al público allí congregado para manifestar su agradecimiento a todos los asistentes, y especialmente a la concejalía de Cultura y a los medios de comunicación por haberle ofrecido la oportunidad de compartir su obra en un lugar tan querido para él como es Pozoblanco, la ciudad que le vió nacer.



Sobre las características y temática de su pintura, José Rafael Toro refirió algunas de las claves en las que estaba basada si bien expresó el convencimiento de que una obra no está realmente acabada y definida hasta que el público tiene la oportunidad de manifestar sus apreciaciones y matices y, finalmente, dar su veredicto sobre la misma.


El acto de inauguración concluyó en una concurrida conversación ante una copa de vino en la que los asistentes y el autor departieron de forma animosa y ofrecieron sus puntos de vista.






Enhorabuena.

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