sábado, 23 de octubre de 2010

SENDEROS OSCUROS DE LAS DROGAS




Espero y deseo que los jóvenes opten siempre por caminos “sanos”, abandonando los senderos oscuros de las drogas. Y, los adultos, tomemos conciencia cada vez más de las consecuencias negativas que provocan el consumo de las drogas en muchos jóvenes de nuestros pueblos.

Antes de besarla aquel lobo
su cuerpo era una estatua clásica
con unos ojos de océano
y una sonrisa de ensueño.


Se hizo adicta por pasión
y drogadicta por un beso;
ahora ya no canta por amor
ni vive para soñar despierta.


Antes de amar la cocaína
sus manos eran la expresión de fuego
con unos estudios a golpe de brillo
y una juventud con ideales de esfuerzo.


Se hizo amiga de la dependencia
y la amó lentamente, por momentos;
ahora ya no tiene sangre roja
sino muerte blanca de desprecio.


Antes de pincharse la droga
su vida era un volcán de amistades
con un nombre de siempre
y una familia de ensueño.


Francisco Baena, sacerdote, poeta y amigo.

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